¿Tienes 3 días para pasar en Sevilla? Bien aprovechados, son tiempo más que suficiente para conocer toda su historia y, también, su parte más moderna.
Para ponértelo fácil y no perderte entre la variadísima oferta turística y cultural sevillana he preparado esta selección en la que te muestro qué ver en Sevilla en 3 días para volver a casa conociendo la ciudad.
¿Vamos allá?
Día 1
¿Qué te parece empezar a explorar Sevilla por sus monumentos más destacados?
Durante este día te propongo recorrer parte del centro histórico y sus alrededores para visitar 4 de los lugares imprescindibles de la ciudad durante un tranquilo paseo.
Los Reales Alcázares
En tu primer día no puedes dejar de visitar el Alcázar de Sevilla, un recinto amurallado con varios palacios y jardines que cuentan la historia de la ciudad desde su etapa islámica hasta la actualidad.
Desde que Abd al-Raman III construyó el palacio original en 913, se le han ido añadiendo edificios de diferentes épocas, así que el Alcázar es una visita ideal para admirar en un solo lugar muestras de arte mudéjar, gótico, renacentista y barroco.
La cúpula de la Sala de Embajadores es uno de los imperdibles de esta visita, pero son tantos los detalles interesantes del Alcázar que te recomiendo reservar una visita guiada para no perderte ninguno.
La Catedral y la Giralda
¿Quieres visitar el templo gótico más grande del mundo? Entonces no dejes de pasarte por la Catedral de Sevilla, de la que descubrirás esta y otras curiosidades durante tu visita.
Pese a ser un templo católico, la catedral conserva muchos elementos de su pasado islámico, ya que fue construida sobre la antigua mezquita de la ciudad. Su forma cuadrada, el Patio de los Naranjos o la Giralda, su campanario, son claros vestigios de aquella época.
Tampoco puedes perderte el retablo mayor de la catedral ni la subida a la Giralda, antiguo minarete de la mezquita y una atalaya estupenda para contemplar las vistas de la ciudad.
La plaza de España y el parque de María Luisa
¿Has oído hablar de la Sevilla del 29? Es el conjunto de instalaciones que acogió la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929: la plaza de España, que fue el edificio central de la exposición, y el parque de María Luisa, que se encuentra justo a continuación.
Se trata de un lugar enorme y con una historia muy interesante, así que te recomiendo contratar una visita guiada si no quieres perderte nada.
La plaza de España es una construcción tan grandiosa como singular. Un enorme edificio de ladrillo visto frente a una gran fuente rodeada por un canal y con cuatro puentes que lo cruzan de lado a lado. Un escenario único y muy diferente a lo que encontrarás en el resto de Sevilla.
El parque de María Luisa es la zona más verde de la Sevilla del 29 y el principal pulmón de la ciudad. Jardines, esculturas, la sombra de sus arboledas… Sin duda, un lugar ideal para un agradable paseo durante el que refugiarse del calor sevillano.
El barrio de Santa Cruz
La vida y el carácter de Sevilla está en sus barrios. Y el de Santa Cruz es uno de esos ejemplos de encanto sevillano que merece una visita obligada en tu estancia en la ciudad.
El barrio ocupa la antigua judería de Sevilla, y recorrer sus estrechas callejuelas es perderse en su historia a través de joyas como la plaza de la Santa Cruz o el patio andaluz de Ximénez, por ejemplo.
Y si puedes hacerlo por la noche, mejor que mejor, ya que el barrio iluminado tiene una luz especial que lo hace aún más mágico. Un tour nocturno para descubrir todos sus rincones y curiosidades es un final perfecto para tu primer día en Sevilla.
Día 2
Callejear es una de las mejores maneras de conocer una ciudad. Y eso es, en parte, lo que te propongo hacer en tu segundo día para descubrir la parte más auténtica de Sevilla: la vida en sus plazas y calles.
El barrio de Triana
No te puedes ir de Sevilla sin visitar Triana. Un barrio con identidad propia dentro de la ciudad y que te sumergirá en la esencia auténtica sevillana.
Recorrer sus calles desde el puente de Isabel II, visitar la capilla de la Virgen del Carmen, disfrutar unas raciones típicas en el Mercado de Triana, pasear por la calle San Jacinto para ver la famosa farmacia Santa Ana o la capilla de la Estrella…
Estas son algunas de las cosas que no puedes dejar de hacer en Triana si quieres ver de cerca ese color especial que hace tan diferente a Sevilla.
El Guadalquivir y la Torre del Oro
¿Qué tal un refrescante paseo por el Guadalquivir? Visitar algunos de los principales monumentos sevillanos desde un barco es una buena manera de relajarse y de ganar tiempo durante tu visita a Sevilla.
La isla de la Cartuja, la Real Fábrica de Tabacos, el puente de Triana… Llévate una visión diferente de ellos dejándote llevar de uno a otro por el río que recorre la ciudad.
Y si en esa lista echas de menos la Torre del Oro, no te preocupes; los cruceros salen del embarcadero que hay junto a ella, de manera que podrás verla bien de cerca para llevarte a casa un recuerdo imborrable.
Las Setas de Sevilla
No todo es tradición en Sevilla; como en toda ciudad moderna hay puntos de interés más recientes que también merece la pena visitar, y ese es el caso de Las Setas de Sevilla.
Un centro que agrupa oferta cultural, comercial y hasta un mirador dentro de la estructura de madera más grande del mundo.
Las Setas se encuentra en el lugar en el que estaba el antiguo Mercado de la Encarnación, que fue demolido en 1973 y que ahora vuelve a su ubicación original, aunque como parte de Las Setas.
No te pierdas esta visita si quieres admirar el yacimiento arqueológico más antiguo de Sevilla ni la bonita panorámica 360º de la ciudad que ofrece su mirador.
El Archivo de Indias
El Archivo de Indias es otro de los lugares que no puedes dejar de visitar en Sevilla. Sobre todo si te interesa la historia y, especialmente, la relacionada con el descubrimiento de América.
El Archivo se creó en 1785 para agrupar en un mismo lugar toda la documentación relacionada con la administración de las colonias, y hoy guarda tesoros de incalculable valor como documentos escritos por Colón, Magallanes o Pizarro.
Si eres un apasionado de la historia te recomiendo (y mucho) una visita guiada por el Archivo de Indias para descubrir todos los secretos que esconde sobre la historia del edificio y del descubrimiento de América.
Día 3
Historia, arte, jardines… En tu tercer día en Sevilla no va a faltar de nada y, además, vas a poder disfrutar de todo ello con la tranquilidad típica de los patios y los jardines andaluces, esos pequeños oasis en los que perderse y disfrutar de un agradable paréntesis dentro del ajetreo de la ciudad.
La Real Fábrica de Tabacos
La Real Fábrica de Tabacos fue la primera fábrica de tabacos de Europa, y estuvo en funcionamiento en este edificio desde mediados del siglo XVIII hasta que la Universidad de Sevilla trasladó a él su rectorado y algunas de sus Facultades.
Se trata de un edificio imponente que en su momento llegó a tener 6000 trabajadores y que puedes visitar de manera gratuita, así que no dejes de pasearte por sus patios para conocer más sobre la historia de la que fue una de las principales industrias de la ciudad.
La Casa de Pilatos
La Casa de Pilatos es el palacio privado más grande de Sevilla y otro de los edificios que recoge estilos arquitectónicos de diferentes épocas de la historia sevillana.
Desde el medieval hasta el gótico, pasando por el mudéjar o el renacentista; todos ellos están presentes a lo largo y ancho del palacio y de sus patios y jardines, en los que también encontrarás un tranquilo refugio dentro de la ajetreada vida de la ciudad.
No te pierdas tampoco su colección de esculturas de época clásica, tapices y pinturas, entre las que se encuentra “El arrastre”, de Goya.
El Palacio de las Dueñas
Otro lugar en el que olvidarse del mundo entre obras de arte y jardines es el Palacio de las Dueñas, propiedad de la Casa de Alba y uno de los edificios más visitados de la ciudad.
Y que te recomiendo no perderte durante tu estancia en Sevilla. Un hermoso palacio de estilo neogótico mudéjar rebosante de vegetación en todos sus patios y jardines y repleto de rincones llenos de historia y curiosidades. Una joya que no puede faltar en tu recorrido por Sevilla.
El Palacio de Lebrija
Si te gusta el arte no puedes perderte la visita al Palacio de la Condesa de Lebrija, una enamorada del arte que se dedicó a rescatar y proteger todas las obras que pudo.
Pinturas, esculturas, azulejos, abanicos y mosaicos, entre otras formas de arte, que la condesa fue coleccionando durante toda su vida y que tú puedes admirar hoy en su palacio.
Además de su colección puedes visitar también las habitaciones privadas, conservadas tal y como estaban cuando la condesa habitaba en ellas.
¿No puedes dedicar 3 días a tu visita? No te preocupes; también he preparado una selección sobre qué ver en Sevilla en 2 días o, si aún vas más justo de tiempo, en un solo día, para exprimir al máximo tu tiempo en esta maravillosa ciudad.