Es cierto que la oferta turística y cultural de Sevilla es suficiente para pasar unos cuantos días en la ciudad sin aburrirse; sin embargo, dos días bien aprovechados dan para ver los principales puntos de interés de la ciudad y llevarse un buen recuerdo de ella a casa.
En esta selección te cuento qué ver en Sevilla en 2 días para no perderte ninguno de sus imperdibles y conocer también parte de la Sevilla más auténtica.
Día 1
Empezamos tu descubrimiento de Sevilla con un recorrido por las visitas imprescindibles en cualquier estancia en la ciudad, que además se encuentran muy cerca unas de otras, de manera que podrás descubrirlas durante un agradable paseo por las calles sevillanas.
Los Reales Alcázares
Las muestras del pasado islámico de Sevilla son visibles en muchos puntos de la ciudad, y el Alcázar es uno de ellos.
Se trata de un conjunto de palacios y agradables jardines que conviven dentro de un mismo recinto amurallado. El Alcázar es el palacio real en uso más antiguo de Europa y tiene historia para rato, así que si quieres conocer todas sus curiosidades te recomiendo contratar una visita guiada.
El palacio original se construyó en 913, y a él se han ido añadiendo edificios de estilo mudéjar, gótico, renacentista y barroco que hoy permiten contemplar en un mismo lugar una rica muestra de diferentes épocas históricas de la ciudad.
No te pierdas la bellísima cúpula de la Sala de Embajadores y disfruta de un paseo por los jardines para finalizar la visita de la mejor manera posible.
La Catedral de Sevilla y la Giralda
La Catedral de Santa María de la Sede, nombre de la Catedral de Sevilla, es el templo gótico más grande del mundo, y también un claro reflejo del pasado islámico de la ciudad.
Su construcción sobre los cimientos de la antigua mezquita es la causa de la inusual forma rectangular de la catedral, que también guarda como vestigio de su época árabe el Patio de los Naranjos.
La propia Giralda, símbolo de Sevilla y actual campanario de la catedral, fue en su día el minarete de la mezquita, un lugar inmejorable para contemplar las vistas de Sevilla.
No te pierdas tampoco el retablo mayor de la catedral, uno de los principales puntos de interés de la visita.
La plaza de España y el parque de María Luisa
La Sevilla del 29 es otro de los grandes atractivos de la ciudad. Se trata del edificio y los jardines que acogieron la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929.
El enorme edificio de ladrillo visto de la plaza de España fue la sede oficial de la exposición, y la fuente, el canal que la rodea y los cuatro puentes que lo atraviesan hacen de la plaza un lugar único que no te puedes perder.
Más allá de la plaza se encuentra el parque de María Luisa, que completa el recorrido por la Sevilla del 29, que también puedes visitar con un guía para no perderte nada. La sombra de sus jardines y las esculturas que lo salpican hacen que sea un lugar muy agradable para pasear y refugiarse del calor sevillano.
El barrio de Santa Cruz
Las estrechas callejuelas de algunos de los barrios son las que dan a Sevilla esa personalidad única que tiene la ciudad.
Y las del barrio de Santa Cruz son una clara muestra de ello. Sus calles forman un hermoso laberinto a lo largo de la antigua judería de la ciudad, plagado de pequeñas joyas como el patio andaluz de Ximénez de Enciso o la plaza de la Santa Cruz, entre otras.
Si puedes, te recomiendo terminar tu primer día de visita a la ciudad con un tour nocturno para descubrir la historia y la magia de las callejuelas iluminadas del barrio de Santa Cruz.
Día 2
Ahora que ya conoces los principales puntos de interés turístico te recomiendo experimentar más a fondo la esencia sevillana a través de sus calles y su río y conocer un poquito más de su historia y de su parte más moderna en un par de visitas muy interesantes.
El puente de Isabel II y el barrio de Triana
Si hay un barrio castizo en Sevilla, ese es Triana. Con una personalidad propia que lo convierte en un imperdible de la ciudad.
Triana es un barrio tradicionalmente obrero y en él no vas a visitar grandes monumentos. Eso sí: paseando por sus calles vas a vivir la esencia auténtica de una de las zonas más singulares de Sevilla.
Te recomiendo entrar al barrio cruzando el puente de Isabel II (o puente de Triana) y perderte por sus callejuelas hasta el Mercado de Triana, donde vale la pena hacer una parada para disfrutar de su variada oferta gastronómica antes de visitar edificios como la farmacia Santa Ana o la capilla de la Estrella en la calle San Jacinto.
El Guadalquivir y la Torre del Oro
El río Guadalquivir es, sin duda, una parte muy importante del encanto de Sevilla.
A sus orillas se encuentran muchos de los principales puntos de interés de la ciudad, así que un paseo en barco es una manera práctica y muy agradable de visitarlos.
El puente de Triana, la Real Fábrica de Tabacos, la isla de la Cartuja… De todos podrás llevarte un recuerdo imborrable durante tu crucero fluvial.
Tampoco te perderás la Torre del Oro, otro de los emblemas del pasado islámico de Sevilla, ya que los cruceros parten del embarcadero que hay junto a ella. Una visita redonda que seguro que recordarás durante mucho tiempo.
La plaza de la Encarnación: las Setas de Sevilla
Las Setas son un punto de interés turístico muy reciente de la ciudad, ya que se inauguraron en 2011.
Ocupan el lugar en el que se encontraba el mercado de abastos de Sevilla (el Mercado de la Encarnación), que fue demolido en 1973 y para el que se reservó un espacio dentro de esta nueva construcción.
También es el lugar al que ir si quieres contemplar el yacimiento arqueológico más antiguo de la ciudad, con restos que van desde el siglo I d.C. hasta la época almohade.
Aunque solo por apreciar el contraste con el resto de edificios de la ciudad merece la pena acercarse a Las Setas de Sevilla, la estructura de madera más grande del mundo y con un mirador ideal para disfrutar de una bonita panorámica 360º de las vistas de la ciudad, sobre todo durante la puesta del sol.
El Archivo de Indias
El Archivo de Indias fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987 y es otro de los lugares que no te puedes perder en Sevilla.
Se fundó en 1785 para recoger en un mismo lugar toda la documentación relacionada con la gestión de las colonias, y ahora puedes contemplar en él grandes tesoros históricos relacionados con el descubrimiento de América, como documentos escritos por Colón, Pizarro o Magallanes.
El edificio escogido para albergar el archivo fue la Casa Lonja de Mercaderes de Sevilla, con una historia muy interesante que puedes descubrir también en una visita guiada por el Archivo de Indias que te encantará, especialmente si la historia es una de tus pasiones.
Si dos días te saben a poco y quieres seguir visitando la ciudad, en Qué ver en Sevilla en 3 días te cuento cómo sacar el máximo partido a tu estancia. Y si vas con el tiempo justo y no puedes dedicar más de un día a tu visita, pásate por Qué ver en Sevilla en un día para no perderte ninguno de los 5 principales puntos de interés de la ciudad.