Los Reales Alcázares son una visita imprescindible en Sevilla, así que lo más seguro es que acabes visitando el Patio de Banderas, que era su antiguo patio de armas.
Puedes llegar a él desde el callejón de la Judería, si estás visitando el antiguo barrio judío de la ciudad, o desde la puerta que hay en la plaza del Triunfo si vienes del Archivo de Indias o de la Catedral.
El nombre de «Patio de banderas» viene precisamente de unas banderas que había antes pintadas sobre la puerta de la plaza del Triunfo. Te recomiendo entrar o salir por esta puerta para ver el retablo del siglo XVII que aún se conserva en el interior del arco.
Este arco también es un bonito encuadre para una foto de la Giralda desde la entrada al patio, así que no dejes pasar la oportunidad de sacar la cámara de fotos, o tu móvil, para llevarle un recuerdo de lo más artístico de tu visita a Sevilla.
Historia del Patio de banderas
Al entrar al patio te encontrarás con una plaza arbolada de 1441 m2, de tierra en su mayor parte, rodeada de naranjos y de una acera de losas de Tarifa, que eran el pavimento típico de Sevilla hasta que se agotó la cantera de la que lo extraían.
En origen, el patio fue la plaza de armas del primer núcleo militar del Alcázar, de la época de Abd al-Rahmán III, en el siglo X.
Al estar protegido por las murallas del Alcázar, con el tiempo se fueron construyendo casas y edificios adosados a la parte interior de los muros, que son los que ahora rodean el patio. Aún pueden verse algunos restos de la época en el número 2 de estas casas, que conserva una bóveda almohade y un jardín de esta época. Y en el número 8 se encontraron también restos del palacio del rey Al-Mutamid, del siglo XI.
Felipe III construyó el Apeadero, las antiguas caballerizas del palacio, y Felipe V situó allí su Real Armería en el siglo XVIII. Las reconocerás fácilmente por la gran puerta monumental que lo comunica con el patio.
En 1929, se remodeló por última vez el patio como parte de las obras para la Exposición Iberoamericana.
Una parte del patio que a menudo pasa desapercibida a los turistas es su cripta. Los restos arqueológicos de una basílica cristiana de las épocas romana y visigoda que se encontró bajo el patio actual y que te recomiendo mucho visitar para conocer parte de la historia inicial de la zona.
Dónde comer bien cerca del Patio de banderas
Es fácil que si visitas el Alcázar por la mañana se te acabe haciendo la hora de comer; puedes darte un homenaje y comer un buen plato de cocina mediterránea en la terraza del restaurante Realcázar, junto a las murallas, o unas tapas en Alcázar Andalusí Tapas. Y si te apetece más algo dulce y fresquito, pásate por la heladería Amorino Sevilla Alcázar y prosigue tu visita a Sevilla con uno de sus deliciosos helados en la mano.