Sevilla es una de la ciudades españolas donde mejor se come y su buen clima y el carácter afable de los andaluces hace que salir a comer a las terrazas de los bares o restaurantes sea una de sus costumbres preferidas. El gazpacho, el jamón serrano, los productos del mar por su cercanía y las tapas en general son algunos de los protagonistas de la gastronomía sevillana.
La cultura del tapeo en esta provincia hace que los bares o bodegas tengan mucho éxito a cualquier hora del día, siendo habitual encontrar los lugares más populares abarrotados de gente y tener que comer de pie, en la barra o alrededor de una mesa alta.
Lo cual no es ninguna molestia para los sevillanos porque están acostumbrados pero puede ser un poco incomodo para los turistas menos pacientes. Aun así el servicio suele ser bastante rápido.
Las tapas
Tengo que advertiros de que si vuestra intención es probar todas las tapas típicas lo vais a tener difícil a no ser que paséis varias semanas en la ciudad. Yo preparé esta ruta de tapas a lo largo de varios días pero son muchas más las que podéis probar:
- Tapas tradicionales: pescaito frito, chipirones, rabo de toro, atun encebollado, huevos a la flamenca, cocido andaluz (compuesto por garbanzos y «pringá»), carrillada en salsa, salmorejo con taquitos de jamón, riñones de cordero o ternera al jerez, gambas con gabardina, tortillitas de camarones, pavías de bacalao, sangre con tomate o encebollada, solomillo al whisky, caracoles, cabrillas, menudo (callos) y todo tipo de chacinas (embutidos), aliños y salpicones.
- Montaditos: es un tipo de tapa que vais a encontrar en todos los bares y que consiste en un bocado de pan tostado relleno de los ingredientes más diversos como quesos, patés, chacinas, pringá, melva, anchoas, etc.
No hay que confundir los montaditos con los serranitos, que es el bocadillo típico de Sevilla con lomo de cerdo, tomate, jamón serrano y pimientos verdes fritos. Normalmente acompañado con patatas así que resulta un plato que por si sólo os puede dejar muy satisfechos.
Las tapas suelen ir acompañadas de los famosos picos, que son un tipo de pan característico por ser pequeño, duro y crujiente.
Desayunos
Es una costumbre bastante arraigada en Sevilla desayunar fuera de casa incluso entre semana. Aquí tienen muy claro que es una comida muy importante del día y por eso no suelen tomar dulces sino una buena tostada que la puedes pedir media o entera, entendiendo por «entera» a dos trozos de pan como si te fueras a preparar un bocadillo. Se la toman sólo con un buen chorro de aceite o mantequilla y a veces con un buen relleno como jamón por ejemplo. También es habitual poder elegir el tipo de pan: mollete, campesino o pan de pueblo.
Lo que deja bastante que desear en estos bares de desayuno tradicionales es el café, que además lo sirven en un vaso de cristal en vez de en una taza.
Postres y bebidas
Los postres típicos sevillanos son las yemas de San Leandro, los pestiños, las tortas de polvorón, los mostachones, las tortas de aceite, los polvorones, las torrijas y el alfajor.
Por otro lado, las bebidas típicas son:
- Gazpacho. Es una sopa fría cuyos principales ingredientes son el tomate, el pepino y el aceite de oliva. Se suele tomar mucho en verano porque es refrescante y nutritiva.
- Manzanilla. Es un vino típico de la provincia de Cádiz con un sabor ligero y poco ácido.
- Rebujito. Es una mezcla de manzanilla con una bebida gaseosa como Sprite o 7 Up y mucho hielo.
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