En el barrio de Santa Cruz verás muchísimas cosas que harán que te lleves un maravilloso recuerdo de Sevilla, pero hay algo que, sorprendentemente, no encontrarás, y es… la Santa Cruz.
No te canses buscándola porque no existe. Aunque quizás sería mejor decir que «ya» no existe. Y es que Santa Cruz era el nombre de la iglesia que antiguamente ocupaba el espacio en el que hoy está la plaza de Santa Cruz.
Y, efectivamente, la plaza de Santa Cruz tiene una cruz en el centro, pero no es esa «Santa Cruz». Aunque, eso sí, no deja de ser especial, ya que se considera una obra maestra de la forja del siglo XVII en Sevilla.
Se la conoce como la Cruz de la Cerrajería o Cruz de las Sierpes, y no llegó a la plaza de Santa Cruz hasta 1918. Antes estuvo en la confluencia de las calles Sierpes y Rioja, pero se retiró en 1840 porque estorbaba a la circulación.
Se trata de una cruz farola situada sobre una base con motivos geométricos y florales. Con cuatro serpientes en la parte superior en conmemoración de la calle Sierpes y unos ángeles portando los faroles.
El origen de la plaza de Santa Cruz
Decía antes que en el lugar que ahora ocupa la plaza estaba antes la iglesia de Santa Cruz que dio nombre al barrio. Sin embargo, aquella iglesia había sido construida a su vez sobre una sinagoga en el siglo XIV, ya que el barrio de Santa Cruz estuvo ocupado por la judería de la ciudad hasta la expulsión de los judíos de la ciudad.
El motivo por el que hoy no puedes visitar la iglesia de Santa Cruz es que, en 1814, en plena ocupación, los franceses la derribaron para crear un espacio más abierto en el vecindario.
La actual iglesia de Santa Cruz está en el antiguo convento de los Clérigos del Espíritu Santo pero ¿queda en la plaza algún vestigio de la iglesia original?
Pues sí, aunque quizás deberíamos decir que queda «alguien», ya que Bartolomé Esteban Murillo, el famoso pintor barroco y antiguo vecino del barrio, estaba enterrado en ella y hoy sigue descansando bajo la actual plaza de Santa Cruz, en el corazón de uno de los barrios más típicos de la ciudad, tal y como recuerda la placa conmemorativa de la fachada oeste de la plaza.
Espectáculo flamenco en pleno barrio de Santa Cruz
Algo también muy típico en cualquier visita a Sevilla es asistir a alguno de sus numerosos espectáculos de flamenco. Si entraba esto en tus planes y visitas la plaza a última hora de la tarde, puedes aprovechar y ver el espectáculo del Tablao Flamenco Los Gallos, en la misma plaza de Santa Cruz. Un pequeño tablao clásico que ofrece dos sesiones diarias de flamenco en vivo; una a las 19 h y otra a las 20:45. Eso sí, te recomiendo comprar la entrada con antelación.